domingo, 16 de octubre de 2011

Manda tulipanes a mi entierro


Otro revés marca el fin de una historia
Por Julio Batista
La segunda derrota ante los holandeses durante el Mundial de Béisbol en Panamá nos costó demasiado caro, costó la última medalla de oro. Un título que hubiese reivindicado al deporte cubano, que aún no ha logrado ninguno en disciplinas colectivas en todo lo que va de año.
Así, Cuba ocupó nuevamente el segundo puesto del evento, sitio que no ha podido superar desde hace seis años. Los holandeses se ocuparon de borrarnos los sueños de recuperar el cetro y otorgarle algo de dignidad a un deporte que, sin remedio, se desbarranca.