Fin de año

                             
Me niego a creer que el fin de año se reduce a un pedazo de puerco asado, algunos tragos y reunirse en familia. Más bien me gusta pensar que también es un momento para repasar todas las cosas que logramos, y hacer la lista de las que se quedaron engavetadas; que es un día para disfrutar de la dicha de estar juntos, con o sin puerco asado.

Estos últimos días son siempre agitados. Preparar la casa para recibir a amigos y familia, organizar el tiempo para que estirarlo hasta estallar, adelantar todo el trabajo posible para no tener esa preocupación cuando llegue enero.
Sin embargo, lo principal del Fin de Año no es la fiesta, no. Mejor que eso es agradecer (a quien usted quiera) por darnos un ratico más sobre el planeta, por prorrogarnos la visa en este mundo. Mejor es sentarte con tu gente y decirles que LOS QUIERES MUCHO. Así, sin ningún tipo de metáforas o símiles, sin intentar adornar una frase de tres palabras que, por demás, no requiere guirnaldas.
Para hacer eso no necesitamos gastar mucho, en realidad no necesitamos gastar nada.Es la fiesta más económica que se pueda pensar, y una de las pocas en la que todos los presentes quedan satisfechos.
Además es un día para llamar amigos, esos que solo vemos cada mucho tiempo o llamamos es estas fechas. No importa que en todo el año no hablaras con ellos, o que no los vieras en su cumpleaños, este día lo perdona todo, lo excusa todo, incluso esos lapsus de memoria. Basta con levantar el teléfono, escribir un email o colgar un comentario en los muros de Facebook, decirles que los tienes presentes, que te alegras de que sean tus amigos...
Así que no lo pienses más, dedica algunos minutos para saludar a esas personas importantes en tu vida; no sientas vergüenza si ha pasado mucho tiempo desde la última vez que hablaron, el tiempo entre amigos no hace mella. Piensa que sería peor si no lo hicieras, recuerda que para dos amigos nunca es tarde.
En fin, no importa qué tengamos para poner sobre la mesa, lo que cuenta es estar en ella, juntos. Los platos pueden estar vacíos, pero nosotros no. De lo contrario lo especial de este día se pierde por los trillos de la cotidianidad. El pedazo de puerco asado y la cerveza nunca están de más, pero saben mejor cuando los acompañamos con mucho cariño, con la tranquilidad de la familia.
Por eso quiero agradecer a todos los que de una forma u otra están aquí (o allá, que no hace diferencia alguna) conmigo, a todos gracias por el apoyo, los consejos y críticas. Gracias, muchas gracias por existir. La navidad no tiene diferencias de razas o credos, no mira estatus sociales... no lo hagamos nosotros tampoco. Repartan abrazos, besos, "Te Quiero", felicitaciones... esos son los mejores regalos que alguien puede recibir en este día, tambien son los que más se agradecen. Para todos ustedes: FELIZ 2011 !!!!