jueves, 16 de diciembre de 2010

Mi amigo Carlos

Carlos tiene el don de Midas, convierte en oro cualquier cosa que escribe
Por Julio Batista
Todos tenemos una lista de cosas que nos hubiera gustado escribir. La mía, he de admitirlo, es inmensa. Cien años de soledad, Crónica de una muerte anunciada, El siglo de las luces, El principito, A solas con el enemigo... Otras más cortas: El entierro de mi abuelo, algunos cuentos de Galeano, poesías de Vallejo, Neruda, Benedetti, Buesa; y todas las crónicas de mi amigo Carlos.

Podría estar toda una vida enumerando títulos, pero prefiero escribir los míos, a pesar de sentir envidia por todas esas cosas que nunca escribiré. Al menos me queda un consuelo, saber que siempre puedo regresar a ellas.
Carlitos, permítanme tutearlo, es mi amigo desde que entramos a la Universidad. El periodismo es algo que le brota por los poros, escribir es su vida, y sabe hacerlo de una manera incrible. ¿Copió su estilo? ¿Es propio? Eso poco o nada importa, lo realmente genial es que después de tres años y muchos escritos, sigue siendo el joven con más talento para las crónicas que conozca.
No es chovinismo, si no fuéramos amigos lo respetaría igual. Porque él tiene el don de Midas, convierte en oro cualquier cosa que escribe. No importa si es una canción de los Beatles que suena a lo lejos, recuerdos de una ciudad que lo hace vivir y soñar, un amor pasado o simplemente la vista desde un balcón. Si él comienza a escribir, me quedo tranquilo, seguro del resultado.
En ocasiones me pregunto qué cosas guarda bajo la jungla negra que cubre su cabeza, muchas veces quisiera poder ver dentro de ella. Pero mejor es esperar a que lo ponga en una hoja de papel, entonces todos los pensamientos cobran vida, asombran a quien tenga la suerte de leerlos y usualmente termino por decirle la misma frase, que no por repetirla deja de ser cierta: "Ñó...!!!! Te la comiste, Carli..."
Hace poco me mostró una crónica, una que me estremació hasta la médula. Me lo dijo antes de escribirla, "siento que me quiere explotar el pecho", y yo entendí, ¿qué periodista no entendería? Días después mis espectativas quedaron en el subsuelo. La profesora me conminó a irme del aula si me era imprescindible leer ese papel. Pensé en responderle que sí, que me era imprescindible, porque estaba frente a una de las mejores crónicas que había leido en toda mi vida, quizás frente a la mejor. No importa, ya me entenderá cuando la lea.
Fuera de los dos Premios Nacionales de crónica (2009 y 2010) Carlos sigue siendo el mismo. Se duerme en clases, como pan solo cuando el hambre nos aprieta y se tira en cualquier parte del aula para que le acaricien el pelo sus amigas. Estas son otras de las razones por las cuales lo admiro, pero en especial porque tiene la modestia de ruborizarse aún, porque sin importarle una pizca que yo quiera escribir todas sus crónicas, él es, "a secas", mi amigo Carlos.

6 comentarios:

  1. Gracias Julio!!!!!!!!!!!!!!!!!!... Leer las cronicas de Carlos es para mi un privilegio.... y leer tus trabajos en este rincon web tb lo es...
    besos

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  2. Gracias Tufi, siempre es bueno verte por aquí.

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  3. Ciertamente tu descripción fue precisa,gracias una vez más por hacer eso. No temas, quienes lo conozcan sabrán que para nada es simple adulación.Creo que cabrían muchos comentarios más, y es que se necesita mucho más talento que el que él posee para poder describirlo justo a la medida. TKM y como siempre, felicidades por hallar todo lo bello de lo que nos rodea.

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  4. Ciertamente tu descripción fue precisa,gracias una vez más por hacer eso. No temas, quienes lo conozcan sabrán que para nada es simple adulación.Creo que cabrían muchos comentarios más, y es que se necesita mucho más talento que el que él posee para poder describirlo justo a la medida. TKM y como siempre, felicidades por hallar todo lo bello de lo que nos rodea. Leyda

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  5. mejor no pudo ser tu descripcion y supiste enseñarle a todos las cosas buenas que se esconden debajo de ese ser intranquilo y dormilón. no te preocupes si te creen adulador porque este trabajo no adula, solo saca lo mejor de él. mayvelis

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  6. Concuerdo contigo totalmente. Todavía estoy tratando de adivinar cómo detrás de una personalidad tan loca, Carlos esconde la sensibilidad necesaria para escribir así

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