miércoles, 11 de agosto de 2010

La oportunidad de callarse

En ocasiones callar es la mejor opción

"Es mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido, que abrirla y disipar dudas".
Mark Twain
Hay quienes no pierden momento para hablar, simplemente de hablar, sin importar el tema.. No digo conversar porque eso implicaría un nivel de esctructuración de las ideas para convertirlas en un diálogo elocuente, o al menos, descifrable.
¿Quién no se ha topado con estos personajes? Se les puede encontrar en cualquier lugar, en la esquina, en el banco del parque, en el sofocante calor de una guagua, en una reunión (siempre hay uno, ¿será coincidencia?) e, incluso, en el aula.
Usualmente sus "disertaciones" son motivadas por algún comentario con el que están en desacuerdo, aunque sobran los que comienzan sin necesitar un "pie forzado". Es común encontrarse en medio de una discusión donde las dos partes defienden el mismo punto de vista, mas no logran esntenderse por la costumbre de escucharse únicamente a si mismos.
Lo peor de todo es cuando nos topamos con uno de los tantos eruditos de la vida que pululan por nuestras calles, portadores de la seguridad de conocer los detalles de cualquier tema. Para ellos Don Miguel de Unamuno escribió: "Lo sabe todo, absolutamente todo. Figúrense lo tonto que será". Estos son el  verdadero problema, es imposible irles a la contraria, no aceptan otra opinión diferente a la suya. Por suerte esta especie no ocupa normanlmente cargos, pero cuando lo hacen son lo que mayor daño provocan, y por desgracia todavía existen.
Sin embargo, ¿acaso no se dan cuenta que son el hazmereir de quienes los escuchan? Porque, a pesar de las más elementales normas de educación, muchas veces resulta imposible sofocar la carcajada resultante de un comentario lanzado al aire sin pensar.
Podría citar comentarios célebres que he presenciado, pero no me gustaría herir sentimientos, me limito a creer que un mundo mejor es posible, que en algún momento esas personas se darán cuenta y que, ¡por fin!, usarán la cabeza para algo más que llevar pelos. Mientras tanto, trate usted de no poner la frase del día y pregunte, pregunte siempre que no sepa, de lo contrario, no pierda esa preciosa oportunidad de mantenerse callado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus opiniones cuentan...dímelas